Enclavada en el corazón de las montañas del Rif, Chefchaouen hechiza con su laberinto de callejuelas, sus emblemáticos edificios encalados de azul y sus encantadoras ventanas de hierro forjado. Su aventura comienza en Fez, atravesando la pintoresca llanura de Sais hasta llegar a esta joya escondida. Conocida como la joya del valle del Rif, Chefchaouen cautiva a todos los visitantes con su serena belleza y su encanto único. La ciudad azul suele ser aclamada como una de las más impresionantes de Marruecos. Al explorar sus sinuosas calles y sus casas azules, se sumergirá en una experiencia auténtica e inolvidable.
Un chófer de Viajarmarrakech le llevará desde su hotel de Fez hasta Chefchaouen para una fascinante excursión de un día.
A su llegada, un guía local le conducirá por las encantadoras calles de esta ciudad azul y blanca. Esculpida en las laderas de dos montañas, el encanto de Chefchaouen es innegable, sobre todo en la bulliciosa plaza de Outa-el-Hammam y su medina empedrada. Relájese en la terraza de un café, contemplando las impresionantes vistas de la gran mezquita de Tarik-Ben-Ziad, cuyo minarete octogonal recuerda el diseño de la Torre de Oro de Sevilla. Esta arquitectura andalusí también se refleja en la Kasbah y sus jardines, en el corazón de la medina. Sus murallas y once torres almenadas, una de las cuales era una mazmorra, albergan hoy un interesante museo etnográfico.
Su recorrido le llevará por el Palacio El Makhzan, la famosa plaza Uta el-Hammam y la vibrante medina.
Disfrute de un almuerzo opcional en un restaurante local recomendado. Pase la tarde explorando las callejuelas de la antigua medina a su aire.
Concluya su visita y regrese a la ciudad medieval de Fez.
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